domingo, 28 de diciembre de 2008

OJALÁ


En mi pueblo hay muchos automoviles, casi tantos como personas. Sus calles se hicieron primero para las personas, y despues se volvieron de los vehículos. Hoy es más importante un vehículo que una persona, y todo porque un vehículo da status, atropella y  paga impuestos. 

En mi pueblo pareciera que las personas aún no pagan impuesto, pero en verdad  pagan uno inquietante, interno, único, intransfrible, superior al gravamen y al dinero. En mi pueblo como en todos los pueblos, cada habitante paga un impuesto de vida. 

Ojalá nunca se hubieran inventado los impuestos. Ojalá nunca se hubieran inventado los automóviles. Ojalá no existiera mi pueblo.


1 comentario:

CarcotemeZ dijo...

me gusto... Excelente su Blog amigo, pasare mas seguido por aqui...